Cuando adquirimos una vivienda o estamos pensando en reformarla debemos en primer lugar distribuir el espacio, decidir el estilo de los muebles y de la casa en general y luego pensar en el color de las paredes.
Si seguimos este orden nunca nos veremos condicionados a la hora de decorar, puesto que primero tenemos que pensar en cuestiones prácticas, luego en el estilo y, por último, ir dando forma a éste.
Los colores claros suelen ser los más utilizados en decoración, puesto que muestran muchísimas ventajas.
- - Combinan con facilidad con todo tipo de muebles, estilos y materiales. Por ejemplo las paredes beis encajan muy bien en un ambiente colonial y nos permiten jugar con todo tipo de maderas.
- - Si tenemos poca luz o poco espacio siempre debemos optar por ellos para potenciar la luminosidad y no hacer la estancia más pequeña.
- - Este tipo de colores no tiene porque ser aburrido. Por ejemplo podemos coordinar en la pared distintos tonos de beis y tostados para hacer vinilos, dibujos o diferenciar unas paredes de otras.
- - Los tonos claros, nos permiten apostar por complementos, cuadros o lámparas mucho más arriesgados puesto que estamos hablando del lienzo perfecto para empezar a dibujar nuestra decoración.
¿Os gusta pintar en tonos claros?
alguien sabe de algun sitio donde pueda comprar
ResponderEliminarMamparas para oficina y
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ResponderEliminarSaludos