Muchas veces la orientación de la vivienda o la falta de ventanas hacen que nuestro piso sea un poco oscuro. La primera consecuencia es que parecerá más pequeño y los muebles nunca lucirán igual. Para conseguir que una estancia tenga más luz, podemos aplicar algunos trucos muy sencillos.
1. Los textiles deben ser en colores muy claros y finos para dejar pasar toda la luz. Por ejemplo, podemos optar por visillos de lino si queremos un acabado colonial o por screen si queremos un estilo más contemporáneo.
2. Los muebles deben ser blancos (tanto en laca o blanco decapado) y no ocupar demasiada superficie. Al igual que la tela o piel que tapize el sofá. También, deberemos estudiar muy bien su colocación para que no tapen nada de luz ni den la sensación de estorbar.
3. En las paredes deberemos renunciar a los colores fuertes o a los papeles pintados muy barrocos.
¿Se os ocurren más trucos?
Comentarios
Publicar un comentario